La obra fue estrenada en Santiago en 1960 por el barítono peruano Manuel Cuadros acompañado por Elvira Savi. Figura entre las composiciones más divulgadas de Carlos Botto. La musicóloga Julia Inés Grandela comenta que tiene una “vena humorística, en un estilo simple, pero no carente de imaginación”. Agrega: “la primera canción habla de la flor del kantu, y un motivo modal (Eolio transpuesto) es continuamente variado por un tratamiento de métrica irregular y una abundancia de síncopas. La segunda canción, cuya temática alude a la lagartija, es de un carácter pronunciadamente rítmico y tonal, con frecuentes alternancias y superposiciones de 3/4 y 6/8. La tercera canción es de ambientación tranquila, la simplicidad del acompañamiento sirve para reflejar toda la paz involucrada en la frase ‘Dulce sauce préstame tu sombra’ ”. Termina esta colección con una despedida muy humorística, un gracioso scherzando, vivo y rítmico”.

Ref: Julia Inés Grandela. “Carlos Botto Vallarino: compositor y maestro”. Revista Musical Chilena, XXXVI/157 (enero-junio, 1982), pp. 65-106 (en particular p. 81) (disponible en https://revistamusicalchilena.uchile.cl/index.php/RMCH/article/view/448/366)