El lunes 11 de noviembre de 2024, la Academia Chilena de Bellas Artes presentó el monólogo  “La Metamorfosis”,  inspirada en la obra de Franz Kafka. Este unipersonal fue una exitosa y particular versión teatral protagonizada por Ricardo Gaete, autor, director, mimo contemporáneo, quien interpretó a siete personajes, incluyendo al espectro de Franz Kafka.

La terrible metamorfosis que realiza Gaete se inspira en la vida del escritor Kafka y utiliza la acción corporal y la técnica del mimo, pero también la voz, la música y la iluminación para construir el universo Kafkiano.

El tema central  cuenta la inquietante historia de Gregorio Samsa, un joven que un día se despierta transformado en un gigantesco insecto.  La obra gira en torno a la incomprensión que sufre Samsa, incluso de personas que más le quieren, pasando de ser el sustento de su familia a ser temido, repudiado e incomprendido.

La Metamorfosis es más que un relato extraño, ligado a la vida de Kafka, sino una fábula oscura sobre el destino del hombre moderno: deslomarse hasta quedar despojado de su humanidad y recibir finalmente el desprecio y la indiferencia de aquellos a quienes sirvió.

A partir de este extraordinario evento, Kafka explora las reacciones de Gregorio y de su familia frente a esta situación, mostrando la degradación de las relaciones humanas y la profunda alienación del protagonista, generando falta de empatía en la sociedad en general, actitud que, afecta negativamente en el aspecto psicológico o emocional de las personas.

La metamorfosis de Gregorio, aunque extrema, refleja aspectos universales de la condición humana, recordándonos que todos nos enfrentamos a momentos de cambio y a lo desconocido.

La obra  obliga al espectador a considerar una situación que muchas personas enfrentan en la vida real, donde su rutina se basa en la opresión y la limitación impuestas por el trabajo y las expectativas sociales. En un mundo en el que tanto el tiempo como el trabajo son valiosos, es importante que una persona equilibre las responsabilidades laborales y el autocuidado, y no permita que las fuerzas externas influyan en su dirección sobre su valía y propósito.