Ciclo de conversaciones «Mujeres en la danza»

Capítulo 5 «Nivia González y Cristina Ortega»

La Academia Chilena de Bellas Artes, presenta el quinto capítulo del ciclo “Mujeres en la danza”, conducido por la académica Karen Connolly quien, en esta oportunidad, conversará con las bailarinas Nivia González y Cristina Ortega.

La ceremonia se realizará por vía telemática:

 “MUJERES EN LA DANZA”

Con el propósito de rescatar y promover al patrimonio danzario realizado por mujeres chilenas, las académicas Karen Connolly y Magali Rivano,  miembros del área de las Artes de la Representación de la Academia Chilena de Bellas Artes, han elaborado el proyecto “Mujeres en la danza”.

El objetivo es dar a conocer a las artistas chilenas de la Danza que se han destacado por su trayectoria como también a artistas contemporáneas, reconociendo así el aporte al desarrollo cultural y al progreso de las artes, tanto a nivel nacional como internacional.

El proyecto se enfoca de manera transversal, tanto en  figuras de trayectoria histórica como en artistas que actualmente están ejerciendo.

Las actividades serán por vía online, con  un formato ágil, que combina imágenes con conversatorios y mini documentales.

Se agrupa en dos grandes temáticas:

a)  danza moderna, danzas antiguas y danza contemporánea;

b) destaca el trabajo realizado por seis grandes maestras de regiones.

NIVIA RAMONA GONZÁLEZ SOLÍS

Nace en 1937 en Vilcún, ubicado en la provincia de Cautín de la Región de la Araucanía,  trasladándose con su familia a Temuco a los seis años. Comienza a estudiar danza en el colegio, con Doris Gómez, quedando seleccionada para participar en un grupo de niñas de iniciación en danza. 

En el Liceo continuó tomando clases de técnica clásica con la profesora Madame Silvia Ferrada, aprendiendo la postura, posiciones de los pies y los brazos pertenecientes a dicha técnica, posteriormente estudia con Ana Blum y Alfonso Muñoz, de la Universidad de Chile. Sus clases eran muy duras y largas, pero estaba feliz, solo le interesaba el ballet.

En ese tiempo llega a Temuco Érica Eitel Lagos y también asiste a clases con ella, incluso sábados y domingos, sobre todo cuando preparaban presentaciones. Al cuarto año de estar con los Muñoz y Blum se van a Valdivia a formar el ballet de la Universidad Austral y piden permiso a los padres de Nivia para llevársela a integrar el ballet.

En el ballet se encuentra con un amigo de Vilcún, Edgardo Pons, también estaba Jaime Jory y su hermano. Al finalizar cuatro años con la Compañía, regresan a Temuco con la idea de abrir una escuela en conjunto, ya eran conocidos y las instituciones de la ciudad siempre les pedían actuaciones.

Desde 1956 Nivia viajaba a Santiago a tomar cursos de los profesores quienes llegaban de diferentes países.

En 1958 parte con su escuela en la Escuela Técnica Femenina, comenzando con 30 alumnas desde los 7 años a adultas. Entre 1959 y 60 aumenta el alumnado y las presentaciones se hacían en el Colegio Alemán, logrando también  difundir el ballet por pequeños pueblos de la Región.  Entre 1961 y 63 con el propósito de entregar lo mejor a sus alumnos, continúa viajando a Santiago, perfeccionándose en cursos y seminarios de Danza Clásica en el Teatro Municipal. Además selecciona un grupo de niñas de un hogar infantil y les enseña ballet para que tengan otra mirada al futuro.

Los años 1964 y 68 fueron años muy positivos para la Escuela, con muchas alumnas haciendo presentaciones en distintas partes de la región, además ese año contrae matrimonio y su esposo le consigue un bodegón en la calle Cruz y lo convierte en una escuela.

Se celebran los 10 años de la Escuela con una Gala en el Cine Central con homenaje de parte de sus apoderados y el Instituto Chileno de Cultura.

Cada día tiene más alumnas, por lo tanto más cursos.  Nivia trabajaba sola, incluyendo sábados y domingos para crear las coreografías de las futuras galas. Llega a Temuco un jovencito bailarín Charles Benner, el cual forma parte de su primer Ballet de Cámara. Nivia continúa perfeccionándose con maestros en Santiago, tales como Alfonso Unanue, Nora Arriagada, Gastón Bravo y Mónica Ledermann, entre otros. 

En el año 1971 incluye cursos de gimnasia para adultos y, en 1987,  inicia cursos de patinaje artístico en Temuco, por lo que tiene que ampliar el terreno de la Escuela.  Durante los años 80 Nivia sigue perfeccionándose con cursos y talleres de distintas técnicas dancísticas en Santiago y contrata a una profesora venezolana para ayudarle con las clases y potenciar el aprendizaje de los alumnos. 

En la década de los noventa, la Escuela de Ballet Clásico Nivia González participó con gran éxito en el Concurso Elena Poliakova, en Viña del Mar, ganando medalla de oro en las modalidades de ballet clásico y neoclásico. Viajó con sus alumnos a Santiago a participar en los Encuentros Nacionales de Escuelas de Danza  y a los Encuentros Interregionales de Puerto Montt y Chillán,  entre otros.  Además, en 1996 y 97 organiza el primer Encuentro de Danza en Temuco.

Durante su trayectoria Nivia ha recibido numerosos homenajes, tales como “La Mujer de Valor”  en el Día Internacional de la Mujer;  posteriormente es nombrada La Mujer del Año, por el Club Rotario de Amancay;  es elegida Miembro del Consejo Municipal de Temuco;  Homenajeada por su trabajo con las niñas de los hogares infantiles por el Alcalde de Temuco; es elegida entre las 100 mujeres emprendedoras de la Región,  por mencionar algunos.

Con el afán de unir los cultores de la danza en la región, en el año 2000, Nivia organiza, junto a un colega, la Agrupación Danza Araucanía, organización que preside durante tres años, promoviendo distintas actividades, talleres y funciones.

Todos los años Nivia celebra el aniversario de su Escuela, pero cada cinco años lo celebra en grande, con compañías invitadas como el Ballet de Santiago, la Escuela de Ballet Municipal y otras compañías independientes. 

CRISTINA ORTEGA

Desde pequeña, a los 6 años, se dedicó al aprendizaje de la danza en su ciudad natal de Osorno con los maestros Ruth Mery, Anna Blum y Alfonso Muñoz. Más tarde continuó sus estudios en la Escuela de Danza de Elena Poliakova, famosa maestra rusa, además tuvo el privilegio de tomar clases con ella en el Teatro Municipal de Santiago y hacer el training con el Ballet Nacional Chileno durante los periodos de vacaciones de invierno y verano durante muchos años.

Entre 1960–1968 inicia su primera incursión profesional como directora de la Academia de Ballet de Osorno y profesora del Liceo de Niñas Inmaculada Concepción, Alianza Francesa y el Colegio Alemán de la misma ciudad.

De 1969–1971 fue asistente de la escuela coreográfica del Ministerio de Educación y es nombrada profesora asistente de esta Escuela, bajo la dirección de la maestra Malucha Solari.

Posteriormente se integra al Ballet Folklórico Nacional BAFONA, siendo su director el maestro mexicano Rodolfo Reyes, quien le impartió clases de danza contemporánea durante esos años. 

En 1974 el Instituto Alemán de Puerto Montt la contrata como profesora de Educación Física de Enseñanza Media y de Gimnasia Rítmica, donde permanece por un período de 30 años.   El mismo año crea la Escuela de Ballet de Puerto Montt e imparte clases en el colegio Inmaculada Concepción. 

Entre 1980 y 1985 gana una beca para perfeccionarse en la ciudad de Kiel en la Escuela Ellen Clave Schule y, más tarde, viaja a Inglaterra para tomar los cursos de la metodología inglesa en la Royal Academy of Dance. Posteriormente viaja a Brasil para perfeccionarse en los nuevas técnicas de enseñanza para niños de 3 y 4 años, cursos dictados por maestros Ingleses.

En 1988 Cristina recibe el Premio Comunal de Arte, en reconocimiento a su labor en la comunidad puertomontina, representada por la Municipalidad de Puerto Montt a cargo de su Alcalde Federico Oelckers. 

Crea y organiza el I Encuentro Interregional de Danza, donde participaron grupos de diferentes regiones del país y el extranjero, efectuándose las presentaciones en el Teatro Municipal Diego Rivera, con charlas presentadas por periodistas, directores y profesores invitados. Estos encuentros se realizaron en forma consecutiva durante 15 años, con la participación cada año de más de 150 bailarines. De 1997 a 2004  sus alumnas participaron en los Encuentros Nacionales de Escuelas de Danza en la ciudad de Santiago.

El año 2007 Cristina abrió su escuela en Puerto Varas, dando la oportunidad a las niñas de la ciudad de las rosas a estudiar el método del Royal Academy of Dance. 

En el año 2008 recibe el Premio Apes como el mejor aporte al espectáculo regional. Este galardón fue entregado por un miembro de la Asociación de Periodistas de Espectáculos Arte y Cultura de Chile. Cabe destacar que durante toda su trayectoria, Cristina siempre ha becado un grupo de alumnas con aptitudes para la danza y deseos de estudiar, esta generosidad está implícita en ella. 

El mismo año 2008 participa en el III Encuentro Infantil Surdanza, organizado por la Corporación Cultural Artistas del Acero y llevado a cabo en la ciudad de Concepción.

En el año 2010 la Ilustre Municipalidad de Puerto Montt le otorga un reconocimiento por sus 50 años de trayectoria, premio entregado por su Alcalde Sr. Rabindranath Quinteros. El siguiente año es premiada por su destacada colaboración, por el Instituto Nacional del Deporte de la Región de los Lagos.

En el año 2013 el Director Regional y el Consejo Regional de la Cultura y las Artes le otorgan el Premio Regional de Arte y Cultura 2013, por su trayectoria en la Danza. 

En Junio de 2015 el alcalde de la Ilustre Municipalidad de Puerto Montt Sr. Gervoy Paredes y el Consejo Municipal, le otorgan un reconocimiento por su valioso aporte a la cultura y a sus 55 años de labor artística. El mismo año,  El Mercurio y Mujeres lideres Empresarias, le adjudicaron el premio de las 100 mujeres lideres año 2015.

En 2016 se otorga un reconocimiento y gratitud por su trayectoria y aporte a la cultura en la Región de los Lagos, declarándola hija Ilustre de la ciudad de Puerto Montt, reconocimiento entregado en ceremonia pública en el marco del aniversario 163 de la ciudad.

El siguiente año 2017, la Cámara de Comercio, Industria y Turismo de la ciudad de Puerto Montt, le entrega un reconocimiento por su destacada trayectoria y aporte a la cultura en la Región. 

Todos los años Cristina acostumbra a realizar sus Galas de fin de año en el Teatro Diego Rivera de Puerto Montt, sin embargo, en fechas importantes se ha trasladado al Teatro del Lago en Frutillar, donde las escuelas de Puerto Montt y Puerto Varas se presentan en conjunto con compañías invitadas.

En 2019 mediante el acto de celebración del Día Internacional de la Danza, realizado el 29 de Abril en el Teatro Municipal Diego Rivera, el Ministerio de la Cultura las Artes y el Patrimonio de la Región de los Lagos, le otorga un reconocimiento a su trayectoria e inalcanzable espíritu en la formación de nuevas generaciones de bailarines y bailarinas.

El año 2020 le afectó mucho a raíz de la pandemia y la subsecuente cuarentena, sin embargo, Tante Cristina, que así la llamamos, continuó realizando sus clases online, aprendiendo de esta nueva y valiosa experiencia. 

Con 60 años de trayectoria su escuela goza de un prestigio,  tanto en la ciudad de Puerto Montt  como en la Región de los Lagos, por donde han pasado tres generaciones de alumnos formado por Cristina Ortega en su Escuela de Ballet.