Pintor.  Su obra, que fusiona elementos figurativos con referencias literarias, filosóficas y culturales, se ha caracterizado por su riqueza simbólica, su minuciosidad técnica y su capacidad para capturar la complejidad de la experiencia humana.

Cienfuegos estudió en la Escuela de Bellas Artes de la Universidad de Chile, donde comenzó a desarrollar su estilo único. Posteriormente, se trasladó a París, donde profundizó su formación en el Instituto de Altos Estudios de Artes Plásticas y absorbió las influencias del arte europeo contemporáneo. Esta experiencia enriqueció su visión artística, permitiéndole incorporar en su obra un diálogo entre las tradiciones clásicas y las corrientes modernas.

Las pinturas de Cienfuegos destacan por su narrativa compleja y sus escenarios cargados de simbolismo. Sus composiciones suelen incluir personajes en situaciones ambiguas o enigmáticas, acompañados de objetos cotidianos y elementos arquitectónicos que invitan al espectador a descubrir múltiples significados. Su estilo pictórico se caracteriza por la precisión en el dibujo, el uso detallado del color y una atmósfera que oscila entre lo nostálgico y lo fantástico.

A lo largo de su trayectoria, ha trabajado en diversos medios, incluyendo grabado, escultura y diseño, aunque la pintura sigue siendo su principal medio de expresión. Su obra refleja una profunda reflexión sobre temas como la memoria, la identidad, el tiempo y la relación entre lo humano y lo trascendental.

Cienfuegos ha expuesto en importantes galerías y museos de Chile, América Latina, Estados Unidos y Europa, consolidándose como un artista de renombre internacional. Ha recibido numerosos premios, entre ellos el Premio Altazor en varias ocasiones, en reconocimiento a su contribución al desarrollo del arte visual. Sus obras forman parte de colecciones públicas y privadas de gran prestigio, lo que confirma su relevancia en el panorama artístico global.