Día del Cine Chileno en la Academia Chilena de Bellas Artes

El Día del Cine Chileno se celebra cada año el 29 de noviembre con la realización de un conjunto de actividades que se llevan a cabo en las salas de cine, universidades, centros culturales y escuelas, ampliando las posibilidades de acceso y ubicando al cine chileno en la atención de la ciudadanía.  

Esta conmemoración celebra la importancia del arte del cine, que  permite vernos en la pantalla e identificarnos culturalmente. Asimismo, es una oportunidad para saludar a los cineastas y profesionales que dan existencia a las películas  y que con su talento y capacidad permiten que Chile tenga presencia en el mundo.

Es por esto que, La Academia Chilena de Bellas Artes adhiere a esta conmemoración con la presentación online de la película La Luna en el Espejo, del director Silvio Caiozzi, miembro de número de la Academia.

El Día del Cine Chileno tiene su origen en el año 1984, cuando en la Parroquia Universitaria de Santiago, ubicada en Pedro de Valdivia y Bilbao, se reúne un grupo de amigos, cineastas y familiares, para recordar a los cineastas Jorge Müller y Carmen Bueno, que diez años antes, el día 29 de noviembre de 1974, fueron detenidos y desaparecidos bajo la dictadura de Pinochet.   

Los cineastas, reunidos en la Asociación Gremial de Profesionales y Técnicos Audiovisuales (APTA),  declaran el 29 de noviembre como el Día del Cine Chileno. En 1993, recién recuperada la democracia, un decreto presidencial del presidente Patricio Aylwin y del Ministro de Educación Jorge Arrate, declaran formalmente la celebración anual del Día del Cine Chileno.

La memoria y el relato van de la mano y es imprescindible comprender los antecedentes cinematográficos que nos invitan a recordar y reflexionar sobre las figuras de la comunidad audiovisual. En este sentido, la importancia histórica que recae en él, es con el fin de vincularlo a la historia cinematográfica del país, hacernos conscientes de la pérdida de las figuras homenajeadas y recuperar esta fecha relevante para el cine chileno.

PELÍCULA LA LUNA EN EL ESPEJO

En Valparaíso, Don Arnaldo (Rafael Benavente), un viejo marino, vive enfermo y encerrado en su casa que no tiene vista al mar. Con él está su hijo El Gordo (Ernesto Beadle). El viejo controla todo lo que pasa en la casa a través de los espejos que yacen colgados en las paredes. Mientras El Gordo sólo desea su muerte. Lucrecia es la vecina (Gloria Münchmeyer), una viuda que entabla una relación con El Gordo a escondidas de Don Arnaldo, quien siente que su hijo se escapa, por culpa de ella, de su férreo control paternal.

Premios:
La película es la primera chilena en participar en un festival clase A, el Festival de Venecia. En este certamen Gloria Munchmeyer obtiene el importante premio VOLPI a la mejor actuación.

Otras distinciones, entre las numerosas que obtuvo en todo el mundo, fue el de Mejor Película en el Festival de Cine Latinoamericano de Trieste, Italia, 1990; el Premio OCIC, Festival de Cine de Amiens, Francia, 1990, el Premio Especial del Jurado en el Festival de Internacional de Cine de Valladolid, España, 1990.

Ficha técnica y artística

Dirigida por Silvio Caiozzi

Guion: José Donoso y Silvio Caiozzi

Elenco: Gloria Münchmeyer (Lucrecia), Rafael Benavente (Don Arnaldo), Ernesto Beadle (Gordo)

Casa productora: Andrea Films

Producción ejecutiva: Silvio Caiozzi

Dirección de fotografía: Nelson Fuentes

Montaje: Alvaro Ramírez y Silvio Caiozzi

Dirección de arte: Guadalupe Bornard

Sonido: Mario Díaz

Música: Jorge Domínguez y Mariano Díaz

Gloria Münchmeyer nos cuenta sobre «La Luna en el Espejo»


HOMENAJE A CARMEN BUENO Y JORGE MÜLLER

De esta manera, desde entonces, año a año se realizan actos de conmemoración del Día del Cine Chileno.

En honor de Jorge Muller y Carmen Bueno, se conmemora este Día. Fueron detenidos en la esquina de las calles Bilbao y Los Leones, la noche anterior al 29 de noviembre de 1974. Ellos habían participado de la premiere del filme A la sombra del sol(1974), dirigido por Pablo Perelman y Silvio Caiozzi. Ahí, Carmen desempeñó el rol de continuista y Jorge el de camarógrafo. Fue en ese mismo rodaje en donde iniciaron una relación, que la represión de la dictadura acabaría trágicamente.

Carmen Bueno tenía 24 años y Jorge Müller 27. A pesar de su juventud, ambos ya comenzaban a construir carreras destacadas dentro del cine chileno.

Carmen Bueno estudió teatro y cine en la Escuela de Artes de la Comunicación, de la Universidad Católica de Chile. En 1971, trabaja como asistente de producción en el documental El primer año (1972), de Patricio Guzmán, como también en algunos programas infantiles de televisión. En 1973, es una de las protagonistas de La Tierra Prometida (1973), la gran producción de Miguel Littin, donde además trabaja como productora, cocinera y vestuarista. Tras el golpe de Estado, participa en el rodaje del documental Año santo chileno (1974), de Nieves Yankovic y Jorge di Lauro, realizado para el Comité Pro Paz de la Iglesia Católica, que en esos años inicia acciones en favor de la defensa de las víctimas de violaciones a los derechos humanos en el país. Tras su detención, y según numerosos testimonios, Carmen permanece detenida en el cuartel de Villa Grimaldi, de la DINA , para luego ser trasladada en el campamento de prisioneros de Cuatro Álamos, lugares donde sufre diversas torturas. En su último lugar de detención, se comunica a través de señas con Jorge, razón por la cual ambos son amonestados y castigados. El rastro de Carmen Bueno se pierde el 18 de diciembre de 1974. Posteriormente, su nombre aparece en una lista de 119 chilenos muertos en diversos países latinoamericanos, una acción llamada Operación Colombo, que pretende hacer aparecer como asesinados entre ellos mismos a militantes de izquierda, básicamente chilenos del MIR.

Jorge Müller se forma en la Escuela de Cine de la Universidad de Chile de Viña del Mar. En 1970 inicia su trabajo cinematográfico, con la co-rrealización de un documental sobre el trabajo y la lucha  de los trabajadores del carbón, Crónica del salitre(1971), encabezado por Angelina Vásquez. Trabaja también en la realización deLa Tierra prometidade Miguel Littin, y también colabora con Raúl Ruiz en los filmes La expropiación y El realismo socialista, ambos de 1973. Pero donde demuestra su gran habilidad con la cámara al hombro, es en el rodaje de lo que posteriormente será la trilogía de La batalla de Chile, de Patricio Guzmán. El gran metraje obtenido, es sacado clandestinamente del país luego del golpe. Müller es el único miembro del equipo que se queda en el país. También participa como camarógrafo en Año santo chileno, y luego parte al norte al rodaje deA la sombra del sol. Tras su detención es llevado a Villa Grimaldi donde es torturado y luego a Cuatro Alamas, donde se pierde definitivamente su pista el 18 de diciembre de 1974. A Müller se lo acusa de ser militante del Movimiento de Izquierda Revolucionario (MIR), y también de haber colaborado en una producción dirigida por DunanKuzmanovich Salinas titulada Amanece el día, en la que se tomaron secuencias de un barrio próximo a poblaciones militares y al Regimiento de Telecomunicaciones del Ejército y la Escuela de Carabineros.

(de crónica de la Cineteca Nacional)

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