Concierto al aire libre El Mesías de Haendel

“El Mesías” es una de las obras magistrales más difundidas del repertorio musical de Georg Friedrich Haendel, quien, durante su estancia en Dublín quiso ofrecer un concierto benéfico a favor de entidades de caridad, siendo el gran estreno de este oratorio el 12 de abril del año 1742. 

La obra está dividida en tres partes y, para escribirla, Haendel se inspiró en diversos textos sagrados y en los evangelios, es decir es una composición eminentemente sacra, la cual narra el nacimiento, pasión, muerte y resurrección de Cristo. Reconocido Haendel como uno de los grandes maestros del siglo XVIII, no es menor que esta composición barroca se haya presentado ininterrumpidamente y transformado en patrimonio de la humanidad. 

La Academia Chilena de Bellas Artes presenta “El Mesías” de Haendel, oratorio que estará a cargo del cuarteto vocal-instrumental “Viento Norte”.

En la primera parte del programa se presentarán
Villancicos tradicionales, algunos españoles y otros de compositores chilenos.
En la segunda parte, una selección de coros y arias de “El Mesías” de Haendel, especialmente aquellos referidos a la Natividad de Cristo.

Concierto al aire libre

Silvia Westermann, presidenta de la Academia Chilena de Bellas Artes del Instituto de Chile señala: 

“Con este concierto al aire libre la Academia Chilena de Bellas Artes da inicio a un proyecto que pretende situar a la calle Almirante Montt como un sector patrimonial que dé cabida a actividades de interés público y por medio de éstas construir un espacio significativo en el ámbito artístico-cultural para la vecindad. En este proyecto acompañan a la Academia Chilena de Bellas Artes y al Instituto de Chile, la Junta de Vecinos, la Asociación Gremial Barrio Bellas Artes, Hotel Pasko, entre otros”.

PROGRAMA 

“En los brazos de la Luna” / Alfonso Letelier

Adeste Fideles” / Nemesio Otaño S.J.

“Pinares” / Alfonso Letelier

“Oh Mesias prometido” / Nemesio Otaño S.J.

“Seid froh, die Weil del Oratorio de Navidad” / Johan Sebastian Bach


MESIAS DE HAENDEL

Sinfony (piano) 

Comfort ye my people (tenor)

Ev’ry valley shall be exalted (tenor) And the glory of the Lord (coro)

O thou that tellest good tidings to Zion (alto y coro) For unto us a child is born (coro)

And the angel said unto them (soprano) Glory to god (coro)

Rejoice (soprano)

The trumpet shall sound (bajo) Worthy is the Lamb (coro) 

Aleluya (coro)

VIENTO NORTE

Es un grupo vocal-instrumental formado por 4 cantantes de las 4 cuerdas (soprano,mezzo,tenor-bajo) acompañados al piano u órgano, que nació pensando en el abundante repertorio existente para dicha agrupación musical. El grupo aborda diferentes repertorios, ya sea de música religiosa, profana, europea o americana, de distintas épocas.

El grupo VIENTO NORTE se formó bajo la dirección artística de la maestra Carmen Luisa Letelier. Cuenta entre sus integrantes con músicos provenientes de la Universidad de Chile,  formados en las Cátedras de Canto quienes han desarrollado exitosas carreras. Acompaña al piano  la profesora y pianista Patricia Castro.

Integrantes
Paulette L’huissier:  Soprano
Vanessa Rojas: Mezzo-soprano
Francisco Espinoza: Tenor
Ismael Huerta: Bajo- dirección
Patricia Castro: Piano-órgano
Dirección artística: Carmen Luisa Letelier

GEORG FRIEDRICH HAENDEL

(Georg Friedrich Händel o Haendel; Halle, actual Alemania, 1685 – Londres, 1759) Compositor alemán naturalizado inglés. Estricto contemporáneo de Johann Sebastian Bach (aunque difícilmente podrían hallarse dos compositores más opuestos en cuanto a estilo y aspiraciones), Haendel representa no sólo una de las cimas de la época barroca, sino también de la música de todos los tiempos. Músico prolífico como pocos, su producción abarca todos los géneros de su época, con especial predilección por la ópera y el oratorio, a los que, con su aportación, contribuyó a llevar a una etapa de gran esplendor.

Oponiéndose a los deseos de su padre, quien pretendía que siguiera los estudios de derecho, la carrera de Haendel como músico comenzó en su Halle natal, donde tuvo como profesor al entonces célebre Friedrich Wilhelm Zachau, organista de la Liebfrauenkirche; fue tal su aprovechamiento que en 1702 fue nombrado organista de la catedral de su localidad y, un año más tarde, violinista de la Ópera de la corte de Hamburgo, donde entabló contacto con Reinhard Keiser, un compositor que le introdujo en los secretos de la composición para el teatro.

En Hamburgo, precisamente, estrenó Haendel en 1705 su primera ópera, Almira, que fue bien acogida por el público. Un año más tarde el músico emprendió un viaje a Italia que había de tener especial importancia, ya que le dio la oportunidad de familiarizarse con el estilo italiano e introducir algunas de sus características en su propio estilo, forjado en la tradición contrapuntística alemana. Las óperas Rodrigo y Agrippina y el oratorio La Resurrezione datan de esa época.

En 1710, de regreso en Alemania, Georg Friedrich Haendel fue nombrado maestro de capilla de la corte del Elector de Hannover, puesto que abandonó al final de ese mismo año para trasladarse a Inglaterra, donde pronto se dio a conocer como autor de óperas italianas. El extraordinario triunfo de la segunda de su autoría, Rinaldo, le decidió a afincarse en Londres a partir de 1712.

Dos años más tarde, su antiguo patrón, el Elector de Hannover, fue coronado rey de Inglaterra con el nombre de Jorge I, y el compositor reanudó su relación con él, interrumpida tras el abandono de sus funciones en la ciudad alemana. Fueron años éstos de gran prosperidad para Haendel: sus óperas triunfaron en los escenarios londinenses sin que los trabajos de autores rivales como Bononcini y Porpora pudieran hacerles sombra.

Sin embargo, a partir de la década de 1730, la situación cambió de modo radical: a raíz de las intrigas políticas, las disputas con los divos (entre ellos el castrato Senesino), la bancarrota de su compañía teatral y la aparición de otras compañías nuevas, parte del público que hasta entonces lo había aplaudido le volvió la espalda.

A partir de ese momento, Haendel volcó la mayor parte de su esfuerzo creativo en la composición de oratorios: si Deidamia, su última ópera, data de 1741, de ese mismo año es El Mesías, la obra que más fama le ha reportado. Con temas extraídos de la Biblia y textos en inglés, los oratorios -entre los que cabe citar Israel en Egipto,  Sansón,  Belshazzar, Judas Maccabeus, Solomon y Jephta– constituyen la parte más original de toda la producción del compositor y la única que, a despecho de modas y épocas, se ha mantenido en el repertorio sin altibajos significativos, especialmente en el Reino Unido, donde el modelo establecido por Haendel ha inspirado la concepción de sus respectivos oratorios a autores como Edward Elgar o William Walton.

No obstante, no hay que olvidar otras facetas de su producción, en especial la música instrumental, dominada por sus series de Concerti grossi y conciertos para órgano. Los últimos años de vida del compositor estuvieron marcados por la ceguera originada a consecuencia de una fallida operación de cataratas. A su muerte fue inhumado en la abadía de Westminster junto a otras grandes personalidades británicas.